"Cruel men
have faith in a cruel god, kindly men are
kindly
no matter their religion"
(Bertrand Russell)
Tanto que presume Dios de "amar a sus hijos y bla, bla, bla," será muy corrosivo comparar sencillamente el amor de los padres humanos por sus hijos, e incluso el de los animales por sus crías, con ese AMOOOOR de pacotilla.
Como un padre comprensivo muestra el camino a sus hijos, evitando
causarles dolor, abriéndose a ellos todo lo posible, sin ocultarles nada que
precisen saber, corrigiéndolos una y mil veces, en sus limitaciones humanas,
explicando las cosas lo mejor que puede, sin misterios ni búsquedas infructuosas.
Por el contrario, este dios cristiano, musulmán y judío de pacotilla, ni está presente cuando se le necesita, ni enseña a sus hijos el camino que han de seguir en la vida, ni les muestra el propósito de la misma. Simplemente porque no existe. Nos han engañado.
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