lunes, 9 de diciembre de 2013

Phineas Gage.

 
 


"To me, the Lord acted like my dad: quick to anger, capricious in his wrath, willing to withdraw His love and never satisfied. In other words, like the God I knew from the Hebrew Scriptures, someone who wiped out entire populations, including children, in angry fits." (William Lobdell – Losing My Religion)

En este post comento brevemente un caso clínico, que fue tratado en profundidad por Antonio Damasio en su libro "El error de Descartes", en relación con la conciencia como el conjunto de procesos cognitivos interrelacionados que crea el cerebro humano.

Es célebre el caso del obrero ferroviario Phineas Gage quien el 13 de septiembre de 1848 se encontraba trabajando en la construcción de la línea de ferrocarril de Burlington en Vermont, Estados Unidos, cuando, al explotar accidentalmente una de las cargas que estaba preparando para romper la roca, una barra de un metro de largo que usaba para compactar la carga salió proyectada como una jabalina, entrándole por la mejilla izquierda y atravesándole el lóbulo frontal del cerebro. Según los testigos que presenciaron el accidente, Phineas no perdió la consciencia sino unos breves instantes, y fue conducido por sus compañeros en un carro de bueyes a la pensión donde se hospedaba y en la que fue atendido con rapidez por dos médicos que consiguieron detener la abundante hemorragia y en los días siguientes tratar con éxito una grave infección.
Como es de esperar tras un accidente de esa gravedad, Phineas experimentó un antes y un después cuya mejor descripción se atribuye a uno de los doctores que le trató, el Dr. John Martyn Harlow. En 1868, veinte años después del accidente, el Dr. Harlow resumía sus conclusiones sobre el cambio experimentado por Phineas:
“el equilibrio entre sus facultades intelectuales y propensiones animales parece haber sido destruido”; "irregular", "irreverente", “extremadamente profano”, y mostrando “poco respeto por sus semejantes”; “intolerante hacia la restricción o el asesoramiento que entra en conflicto con sus deseos”; “pertinaz, obstinado, caprichoso y vacilante" con respecto a sus planes de futuro que "son abandonados no bien han sido concebidos", y "un niño intelectualmente" con "las pasiones animales de un hombre fuerte". 
Según el Dr. Harlow, con anterioridad al accidente, Phineas tenía una "voluntad de hierro";
de “costumbres moderadas" y "poseedor de una considerable energía de carácter “, un “gran favorito” entre sus hombres; “el capataz más eficiente”, poseedor de "una mente bien equilibrada"; considerado como un "hombre de negocios astuto, inteligente, muy enérgico en la ejecución de todos su planes”.
La mente de Phineas Gage cambió de forma tan radical que le transformó en una persona completamente distinta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario