miércoles, 20 de noviembre de 2013

Si hay un Creador, hay un propósito.



"The fact that an opinion has been widely held is no evidence that it is not utterly absurd; indeed, in view of the silliness of the majority of mankind, a widespread belief is more likely to be foolish than sensible." (Bertrand Russell)

Si hay un Creador, hay un propósito, aunque lo desconozcamos. Si no hay tal creador, nada tiene sentido y nada debe preocuparnos. La Humanidad perecerá para siempre en el ocaso de los tiempos y nada de lo que hayamos hecho, ni las riquezas que hayamos conseguido, tendrán el más mínimo valor. Sin Dios no hay existencia que valga la pena, las vidas no tienen propósito, su sentido es efímero, intrascendente. Mientras vivamos trataremos de evitar el dolor y de maximizar el placer, aunque sea a costa de todo lo demás.
Hace trece mil setecientos millones de años el universo que conocemos comenzó a existir. Dentro de varios miles de millones de años más sólo quedará un espacio frío y deshabitado en el cual la historia de la especie humana no habrá durado más de lo que dura un parpadeo. ¿Qué sentido tendrá entonces esa multa de noventa euros por aparcar en prohibido?, ¿esas cuantiosas pérdidas en la bolsa?, ¿esa subida de sueldo?, ¿esa muerte de un ser querido? No quedará nada de todo eso y no le importará a nadie.
¿Existe Dios? ¿Qué es? ¿Dónde habita? ¿En qué se ocupaba hace ahora unos catorce mil millones de años? Si Dios existe ¿influye de alguna manera en nuestras vidas? ¿Es un dios personal, que escucha, que sana, que perdona, que comprende, que espera?

¿Puede el ser humano llegar a conocer algún día las respuestas a estas preguntas? Podrían estar fuera del alcance de nuestra actual capacidad de razonamiento. Y de hecho todo indica que así es.

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